Y la gente se quedó en casa.
Y leyó libros y escuchó.
Y descansó y se ejercitó.
E hizo arte y jugó.
Y aprendió nuevas formas de ser.
Y se detuvo.
Y escuchó más profundamente. Alguno meditaba.
Alguno rezaba.
Alguno bailaba.
Alguno se encontró con su propia sombra.
Y la gente empezó a pensar de forma diferente.
Y la gente se curó.
Y en ausencia de personas que viven de manera ignorante.
Peligrosos.
Sin sentido y sin corazón.
Incluso la tierra comenzó a sanar.
Y cuando el peligro terminó.
Y la gente se encontró de nuevo.
Lloraron por los muertos.
Y tomaron nuevas decisiones.
Y soñaron nuevas visiones.
Y crearon nuevas formas de vida.
Y sanaron la tierra completamente.
Tal y como ellos fueron curados
K. O meara.
De este poema en un día mundial de la tierra quise compartir una respuesta si la tierra pudiera responder.
Y la tierra ahogada por mucho tiempo grito.
Y esa voz resonó en nuestro interior.
Y el miedo a lo desconocido nos sacudió.
Y el hombre paro su vida acelerada para sobrevivir..
Y los animales calmaron sus miedos, ahora el hombre era presa de un cazador invisible.
Y sus miedos, su dolor los llevaron a la reflexión.
Y cada animal tránsito libre de nuevo sin miedo por las calles y plazas.
Y las mujeres notaron que al abrazar un arbol, pasaba alg
Sentían una luz cálida interna que las llevaba a un despertar de la consciencia universal.
Agradecian con sonrisas y lágrimas mezcladas mientras abrazaban las heridas causadas por la humanidad en su piel.
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